Por Teresa Arsuaga
1/07/2018 AEC mediación ofrece asistencia experta en situaciones conflictivas para personas que deseando resolver su conflicto de forma pacífica a través de la mediación no cuentan inicialmente con la misma disposición por la otra parte. A través de la intervención en una sola de las partes se busca romper el círculo de interactuaciones que agravan de forma progresiva el conflicto y lo alejan de una posible solución. La metodología empleada es muy similar a la utilizada en las sesiones individuales de mediación. El objetivo de estas sesiones es que una de las partes involucradas disponga de las herramientas, de la visión del conflicto y de las capacidades que le permitan gestionar adecuadamente la controversia y encauzarla hacia su posible solución.
- LAS SESIONES DE ASISTENCIA EN LA GESTIÓN DEL CONFLICTO son espacios en los que un mediador profesional ofrece, a través de un diálogo, HERRAMIENTAS DE ANÁLISIS Y COMUNICACIÓN específicas y adecuadas a quienes en un momento puntual de su vida se enfrenten a la dificultad de resolver una situación conflictiva.
- El objetivo que se persigue con ello es dotar a la persona que afronta un conflicto de la capacidad necesaria para que sea “ella misma” la que busque la mejor solución. Se la ACOMPAÑARÁ en el conflicto, se la ayudará a verlo con NUEVOS ENFOQUES y una mayor OBJETIVIDAD, se le proporcionarán HABILIDADES y un LENGUAJE ADECUADO para su gestión, pero todo ello desde el reconocimiento de que la mejor solución está en sus manos si recibe la ayuda necesaria.
- Por este motivo, la asistencia en la gestión del conflicto ofrece un tipo de ayuda DIFERENTE A LA DE LA TERAPIA PSICOLÓGICA Y LA ASESORÍA JURÍDICA:
- Cuando una persona acude a un profesional de la psicología no es tanto porque tenga un problema sino porque ella misma lo es. Lo que necesita entonces es ser curada y para ello recibir unas pautas de actuación. Las personas que acuden a la asistencia en la gestión del conflicto son quienes NO “siendo” ellas mismas el problema, “tienen” un conflicto que quieren resolver y necesitan instrumentos para ello.
- Cuando se recurre al abogado es porque lo que se precisa es asesoramiento para resolver una controversia desde lo que el Derecho o un tercero, el juez, dicen. Aquí la persona que tiene una dificultad no es la protagonista ni la que maneja las riendas de la situación, como sí ocurre en la atención en la gestión del conflicto. En ésta, además, no son los criterios jurídicos sobre los que se trabaja, (esto es lo que hace el abogado), sino sobre lo que quien se enfrenta a un conflicto realmente quiere, necesita y le interesa.
- La asistencia en la gestión de situaciones de conflicto NO ES un servicio profesional INCOMPATIBLE, SINO COMPLEMENTARIO a la terapia psicológica y a la asesoría jurídica, ya que en ocasiones será RECOMENDABLE que esta actividad se desarrolle de forma simultánea con estos profesionales.
- Estas sesiones son voluntarias y podrán ser interrumpidas por el mediador o por el propio cliente cuando lo consideren oportuno.